Este viernes 08 de marzo, en el Centro de Espiritualidad Loyola en Padre Hurtado, cerca de 130 educadores nuevos de los colegios y escuelas de la Red Educacional Ignaciana de las regiones Metropolitana y de Valparaíso, participaron en la Jornada de Inducción 2024 que, a diferencia de años anteriores, duró un día completo. A ella asistieron los profesores que se integraron este año a nuestros colegios – San Alberto y José Antonio Lecaros- y escuelas – San Ignacio de Loyola Valparaíso y San Ignacio Calera de Tango- .
Este encuentro comenzó con la oración inicial de Eduardo Ponce S.J. y continuó con Cristián Rodríguez SJ, quien estuvo a cargo de dar la bienvenida. Denise Ramírez, Directora de la Escuela de Educadores y Directivos, resaltó, entre los principales objetivos de la jornada, la importancia de comprender que forman parte de un cuerpo mayor, diverso, pero con una misión compartida, donde hay aspectos identitarios que son el sello de la formación integral impartida, y donde la colaboración entre laicos y jesuitas es clave para hacer vida lo que sueña el área de Educación de la Compañía de Jesús.
Dentro de los módulos formativos, se impartieron temas como “Aspectos relevantes de la vida de San Ignacio”, “Pedagogía ignaciana”, y “Ambientes sanos”. En este último módulo, los educadores y educadoras tuvieron la posibilidad de desarrollar un caso de Convivencia Escolar en distintos grupos de trabajo.
Con especial atención fueron escuchados los testimonios de diversos actores de distintas comunidades educativas de la REI (un ex docente, una ex alumna, un ex alumno, un apoderado y un directivo), espacio que tuvo como propósito mostrar vivencias significativas que inspiren el futuro trabajo de los nuevos educadores en un colegio ignaciano.
Finalmente, se invitó a los presentes a escribir una carta que recogiera sus sueños, expectativas y que diera respuesta a preguntas como ¿qué quiero lograr este año? ¿qué cosas quisiera que ocurrieran y qué medios voy a poner para que sucedan?, entre otras, que les serán devueltas en la finalización del año escolar. Por último, cada educador/a recibió la autobiografía de San Ignacio y se cerró el encuentro realizando la Pausa Ignaciana y rezando, todo juntos, la oración de nuestro Santo Patrono.