Después de siete meses de trabajo a distancia, el pasado lunes 26 de octubre la Escuela San Ignacio de Calera de Tango marcó la vuelta gradual a clases presenciales.
Esto, luego de recibir la autorización correspondiente desde los Ministerios de Educación y de Salud.
El plan de la vuelta gradual a clases presenciales fue elaborado por la escuela con un experto en prevención de riesgos. Este procura la implementación de actividades que aseguren la prevención y el control de los riesgos de contagios.
Es prioritario proteger la vida y salud de toda la comunidad educativa.
Este proceso de reapertura es voluntario, gradual y seguro. Existe la posibilidad de que los estudiantes que no asistan presencialmente, lo hagan vía remota.
Las clases serán transmitidas a través de la plataforma Zoom.
De esta manera, se espera que todas y todos los estudiantes tengan la oportunidad de continuar con su proceso de aprendizaje.

La vuelta gradual a clases de una institución con tradición
La Escuela San Ignacio de Calera de Tango marca su vuelta gradual a clases cuando cumple 130 años de historia.
La institución es parte de las instituciones por las cuales vela la Fundación Educacional Loyola.
También recoge la tradición del movimiento Fe y Alegría, definiéndose como parte de “un movimiento de educación popular y promoción social que nacido e impulsado por la vivencia de la Fe Cristiana, frente a situaciones de injusticia”.
A su vez, la Escuela San Ignacio pertenece a la Red Educacional Ignaciana que, recordemos, tiene como misión ofrecer una formación integral de calidad a niños, niñas, jóvenes y personas adultas, a través de comunidades educativas que vivan la sociedad justa y solidaria que queremos construir.
La Escuela cuenta con 308 estudiantes y 21 educadores. Y en la misma se asume el desafío de construir una educación inclusiva, popular, ignaciana, de calidad, potenciando el legado histórico de la Escuela en la comuna de Calera de Tango.
